
Tenemos que estar preparados para trabajos que aún no existen, con herramientas que no se han desarrollado, para resolver problemas que aún no están planteados. Este es uno de los grandes retos de la empresa de nuestro tiempo. Ante este paradigma, parece claro que sobrevivirán las empresas que aprovechen la tecnología para evolucionar sus modelos de negocio y que sean cada vez más competitivas.